En la vida tenemos muchos momentos de apertura de caminos, pues nuestros problemas, dificultades y enfermedades, se pueden convertir en la razón que nos lleva a iniciar una andadura.
Igual la decisión puede surgir de nuestro deseo de ser mejores, de aprovechar más las circunstancias que tenemos, de ser más felices y disfrutar más de la vida.
En cualquier caso, una terapia es un camino que iniciamos en la compañía de alguien, alguien que se convierte en esa persona de confianza, con quien comparto y aprendo a mirarme y entender mis circunstancias, desde nuevos ángulos… lo que me lleva a la reflexión de lo que hago, de lo que he hecho y –sobre todo- de lo que quiero hacer con mi vida y mis circunstancias.